frente sindical de acción climática

Cambio climático: una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta.

COMUNICADO DE PRENSA DEL IPCC
28 de febre­ro de 2022

La adop­ción de medi­das inme­dia­tas pue­de ase­gu­rar nues­tro futuro

BERLÍN, 28 de febre­roEl cam­bio cli­má­ti­co cau­sa­do por el ser humano está pro­vo­can­do una dis­rup­ción peli­gro­sa y gene­ra­li­za­da en la natu­ra­le­za y está afec­tan­do la vida de miles de millo­nes de per­so­nas en todo el mun­do, a pesar de los esfuer­zos des­ple­ga­dos para redu­cir los ries­gos. Las per­so­nas y los eco­sis­te­mas que tie­nen la menor capa­ci­dad de res­pues­ta son los más afec­ta­dos, afir­ma­ron los cien­tí­fi­cos en el últi­mo infor­me del Gru­po Inter­gu­ber­na­men­tal de Exper­tos sobre el Cam­bio Cli­má­ti­co (IPCC), publi­ca­do hoy.

“Este infor­me entra­ña una seria adver­ten­cia sobre las con­se­cuen­cias de la inac­ción”, mani­fes­tó Hoe­sung Lee, Pre­si­den­te del IPCC. “En el infor­me se demues­tra que el cam­bio cli­má­ti­co cons­ti­tu­ye una ame­na­za cada vez más gra­ve para nues­tro bien­es­tar y la salud del pla­ne­ta. Las medi­das que se adop­ten en el pre­sen­te deter­mi­na­rán la for­ma en que las per­so­nas se adap­ta­rán y cómo la natu­ra­le­za res­pon­de­rá a los cre­cien­tes ries­gos climáticos”.

En las pró­xi­mas dos déca­das, el pla­ne­ta afron­ta­rá diver­sos peli­gros cli­má­ti­cos inevi­ta­bles con un calen­ta­mien­to glo­bal de 1,5 °C (2,7 °F). Inclu­so si se supera tem­po­ral­men­te este nivel de calen­ta­mien­to, se gene­ra­rán impac­tos gra­ves adi­cio­na­les, algu­nos de los cua­les serán irre­ver­si­bles. Se incre­men­ta­rán los ries­gos para la socie­dad, en par­ti­cu­lar para la infra­es­truc­tu­ra y los asen­ta­mien­tos cos­te­ros de baja altitud.

El Resu­men para res­pon­sa­bles de polí­ti­cas del Gru­po de Tra­ba­jo II del IPCC, Cam­bio cli­má­ti­co 2022: Impac­tos, adap­ta­ción y vul­ne­ra­bi­li­dad, fue apro­ba­do el domin­go 27 de febre­ro de 2022, por los 195 Esta­dos Miem­bros del IPCC, en una reu­nión de apro­ba­ción cele­bra­da en for­ma­to vir­tual a lo lar­go de dos sema­nas a par­tir del 14 de febrero.

Es nece­sa­rio adop­tar con urgen­cia medi­das para hacer fren­te a los cre­cien­tes riesgos

El aumen­to de olas de calor, sequías e inun­da­cio­nes ya ha supe­ra­do los umbra­les de tole­ran­cia de las plan­tas y los ani­ma­les, y ha pro­vo­ca­do la mor­ta­li­dad en masa de diver­sas espe­cies, como árbo­les y cora­les. Estos fenó­me­nos meteo­ro­ló­gi­cos extre­mos se pro­du­cen de mane­ra simul­tá­nea, lo cual gene­ra impac­tos en cas­ca­da que resul­ta cada vez más difí­cil con­tro­lar­los. Debi­do a estos fenó­me­nos, millo­nes de per­so­nas han que­da­do expues­tas a una situa­ción de inse­gu­ri­dad ali­men­ta­ria e hídri­ca agu­da, espe­cial­men­te en Áfri­ca, Asia, Amé­ri­ca Cen­tral y del Sur, así como en islas peque­ñas y el Ártico.

A fin de evi­tar una mayor pér­di­da de vidas, bio­di­ver­si­dad e infra­es­truc­tu­ra, es pre­ci­so tomar urgen­te­men­te medi­das ambi­cio­sas de adap­ta­ción al cam­bio cli­má­ti­co y, a la vez, lograr reduc­cio­nes rápi­das y pro­nun­cia­das de las emi­sio­nes de gases de efec­to inver­na­de­ro. De acuer­do con el nue­vo infor­me, los avan­ces en mate­ria de adap­ta­ción son dis­pa­res, y las bre­chas entre las medi­das adop­ta­das y lo que se nece­si­ta para hacer fren­te a los ries­gos cre­cien­tes son cada vez más pro­fun­das. Estas bre­chas son mayo­res entre las pobla­cio­nes de meno­res ingresos.

El infor­me del Gru­po de Tra­ba­jo II cons­ti­tu­ye la segun­da entre­ga del Sex­to Infor­me de Eva­lua­ción (IE6) del IPCC, que se com­ple­ta­rá este año.

“En este infor­me se reco­no­ce la inter­de­pen­den­cia del cli­ma, la bio­di­ver­si­dad y las per­so­nas, y se inte­gran las cien­cias natu­ra­les, socia­les y eco­nó­mi­cas más efi­caz­men­te que en las eva­lua­cio­nes ante­rio­res del IPCC”, expli­có Hoe­sung Lee. “Se hace hin­ca­pié en la nece­si­dad urgen­te de adop­tar medi­das inme­dia­tas y más ambi­cio­sas para hacer fren­te a los ries­gos cli­má­ti­cos. Ya no es posi­ble con­ti­nuar con medias tintas”.

Pro­te­ger y for­ta­le­cer la natu­ra­le­za es esen­cial para ase­gu­rar un futu­ro digno

Exis­ten varias opcio­nes para adap­tar­se a un cli­ma cam­bian­te. En este infor­me se brin­dan nue­vas ideas sobre las posi­bi­li­da­des que la natu­ra­le­za ofre­ce para redu­cir los ries­gos cli­má­ti­cos y, al mis­mo tiem­po, mejo­rar la vida de las personas.

“Los eco­sis­te­mas sanos son más resi­lien­tes al cam­bio cli­má­ti­co y pres­tan ser­vi­cios indis­pen­sa­bles para la vida, como el sumi­nis­tro de ali­men­tos y agua lim­pia”, ase­ve­ró Hans-Otto Pört­ner, Copre­si­den­te del Gru­po de Tra­ba­jo II del IPCC. “Al res­tau­rar los eco­sis­te­mas degra­da­dos y con­ser­var, con efi­ca­cia y equi­dad, entre el 30 % y el 50 % de los hábi­tats terres­tres, mari­nos y de agua dul­ce, la socie­dad pue­de bene­fi­ciar­se de la capa­ci­dad de la natu­ra­le­za para absor­ber y alma­ce­nar car­bono, y pode­mos ace­le­rar los avan­ces en la con­se­cu­ción del desa­rro­llo sos­te­ni­ble, pero es fun­da­men­tal con­tar con el apo­yo finan­cie­ro y polí­ti­co adecuado”.

Los cien­tí­fi­cos seña­lan que el cam­bio cli­má­ti­co inter­ac­túa con dis­tin­tas ten­den­cias mun­dia­les, como el con­su­mo no sos­te­ni­ble de los recur­sos natu­ra­les, la cre­cien­te urba­ni­za­ción, las des­igual­da­des socia­les, las pér­di­das y daños pro­vo­ca­dos por los fenó­me­nos extre­mos y la pan­de­mia, lo cual pone en peli­gro el desa­rro­llo futuro.

“Nues­tra eva­lua­ción indi­ca cla­ra­men­te que, a fin de dar res­pues­ta a estos dife­ren­tes desa­fíos, es nece­sa­rio que todos —los gobier­nos, el sec­tor pri­va­do y la socie­dad civil— cola­bo­ren para prio­ri­zar la reduc­ción de ries­gos, así como la igual­dad y la jus­ti­cia en la adop­ción de deci­sio­nes y las inver­sio­nes”, afir­mó Debra Roberts, Copre­si­den­ta del Gru­po de Tra­ba­jo II del IPCC.

“De este modo, se pue­den con­ci­liar dife­ren­tes intere­ses, valo­res y for­mas de ver el mun­do. Al aunar los cono­ci­mien­tos cien­tí­fi­cos y tec­no­ló­gi­cos espe­cia­li­za­dos y los cono­ci­mien­tos indí­ge­nas y loca­les, las solu­cio­nes serán más efi­ca­ces. Si no logra­mos un desa­rro­llo sos­te­ni­ble y resi­lien­te al cli­ma, ten­dre­mos un futu­ro para las per­so­nas y la natu­ra­le­za que dis­ta mucho de ser óptimo”.

Las ciu­da­des: pun­tos crí­ti­cos de impac­tos y ries­gos, pero tam­bién una par­te esen­cial de la solución

En este infor­me se brin­da una eva­lua­ción deta­lla­da de los impac­tos y los ries­gos del cam­bio cli­má­ti­co, así como la adap­ta­ción a este, en las ciu­da­des, don­de vive más de la mitad de la pobla­ción mun­dial. La salud, la vida y los medios de sub­sis­ten­cia de las per­so­nas, al igual que los bie­nes y las infra­es­truc­tu­ras esen­cia­les, inclui­dos los sis­te­mas de ener­gía y de trans­por­te, se ven cada vez más per­ju­di­ca­dos por los peli­gros deri­va­dos de las olas de calor, las tor­men­tas, las sequías y las inun­da­cio­nes, así como de los cam­bios de evo­lu­ción len­ta, por ejem­plo, el aumen­to del nivel del mar.

“La cre­cien­te urba­ni­za­ción y el cam­bio cli­má­ti­co, en con­jun­to, crean ries­gos com­ple­jos, espe­cial­men­te en aque­llas ciu­da­des que ya tie­nen un cre­ci­mien­to urbano mal pla­ni­fi­ca­do, altos nive­les de pobre­za y des­em­pleo, y una fal­ta de ser­vi­cios bási­cos”, agre­gó Debra Roberts.

“No obs­tan­te, las ciu­da­des tam­bién brin­dan opor­tu­ni­da­des para la acción cli­má­ti­ca: los edi­fi­cios ver­des, el sumi­nis­tro fia­ble de agua lim­pia y ener­gías reno­va­bles, así como los sis­te­mas de trans­por­te sos­te­ni­bles que conec­tan las zonas urba­nas y rura­les pue­den con­tri­buir a una socie­dad más inclu­si­va y justa”.

Hay cada vez más evi­den­cias de medi­das de adap­ta­ción que han cau­sa­do con­se­cuen­cias impre­vis­tas, por ejem­plo, se ha des­trui­do la natu­ra­le­za, se ha pues­to en peli­gro la vida de las per­so­nas o se han incre­men­ta­do las emi­sio­nes de gases de efec­to inver­na­de­ro. Todo ello pue­de evi­tar­se si todas las par­tes intere­sa­das inter­vie­nen en la pla­ni­fi­ca­ción, se pres­ta la debi­da aten­ción a la igual­dad y la jus­ti­cia, y se apro­ve­chan los cono­ci­mien­tos indí­ge­nas y locales.

Un mar­gen de acción cada vez más reducido

El cam­bio cli­má­ti­co es un desa­fío mun­dial que requie­re de solu­cio­nes loca­les; por este moti­vo, la con­tri­bu­ción del Gru­po de Tra­ba­jo II al Sex­to Infor­me de Eva­lua­ción del IPCC pro­por­cio­na infor­ma­ción regio­nal exhaus­ti­va que faci­li­ta el desa­rro­llo resi­lien­te al clima.

En el infor­me se indi­ca cla­ra­men­te que el desa­rro­llo resi­lien­te al cli­ma ya repre­sen­ta un desa­fío con los nive­les actua­les de calen­ta­mien­to. Dicho desa­rro­llo será más limi­ta­do si el calen­ta­mien­to glo­bal supera los 1,5 °C (2,7 °F). En algu­nas regio­nes, este desa­rro­llo será impo­si­ble si el calen­ta­mien­to glo­bal aumen­ta más de 2 °C (3,6 °F). Esta con­clu­sión cla­ve pone de relie­ve la urgen­cia de apli­car la acción cli­má­ti­ca, con espe­cial énfa­sis en la igual­dad y la jus­ti­cia. La finan­cia­ción ade­cua­da, la trans­fe­ren­cia de tec­no­lo­gías, el com­pro­mi­so polí­ti­co y las aso­cia­cio­nes incre­men­tan la efi­ca­cia de la adap­ta­ción al cam­bio cli­má­ti­co y la reduc­ción de las emisiones.

“La evi­den­cia cien­tí­fi­ca es ine­quí­vo­ca: el cam­bio cli­má­ti­co cons­ti­tu­ye una ame­na­za para el bien­es­tar de la huma­ni­dad y la salud del pla­ne­ta. Si se sigue retra­san­do la pues­ta en mar­cha de una acción con­cer­ta­da a nivel mun­dial, se ago­ta­rá el pla­zo bre­ve y en rápi­da dis­mi­nu­ción del que dis­po­ne­mos para ase­gu­rar un futu­ro digno”, con­clu­yó Hans-Otto Pörtner.

Para más infor­ma­ción, dirí­ja­se a:
Ofi­ci­na de Pren­sa del IPCC: ipcc-media@wmo.int
Gru­po de Tra­ba­jo II del IPCC: Sina Lösch­ke, Komi­la Nabi­ye­va: comms@ipcc-wg2.awi.de

Notas para los editores:

Cam­bio cli­má­ti­co 2022: Impac­tos, adap­ta­ción y vul­ne­ra­bi­li­dad. Con­tri­bu­ción del Gru­po de Tra­ba­jo II al Sex­to Infor­me de Eva­lua­ción del Gru­po Inter­gu­ber­na­men­tal de Exper­tos sobre el Cam­bio Cli­má­ti­co
En el infor­me del Gru­po de Tra­ba­jo II, se exa­mi­nan los impac­tos del cam­bio cli­má­ti­co en la natu­ra­le­za y las per­so­nas de todo el mun­do. Se estu­dian los impac­tos futu­ros con dife­ren­tes nive­les de calen­ta­mien­to y los ries­gos resul­tan­tes, y se ofre­cen opcio­nes para for­ta­le­cer la resi­lien­cia de la natu­ra­le­za y la socie­dad al cam­bio cli­má­ti­co en cur­so, a fin de luchar con­tra el ham­bre, la pobre­za y la des­igual­dad y lograr que la Tie­rra siga sien­do un lugar don­de vale la pena vivir, tan­to para las gene­ra­cio­nes actua­les como para las futu­ras.
El Gru­po de Tra­ba­jo II intro­du­ce varios com­po­nen­tes nue­vos en el últi­mo infor­me. Uno de ellos es una sec­ción espe­cial sobre los impac­tos y los ries­gos del cam­bio cli­má­ti­co y las opcio­nes de acción para las ciu­da­des y los asen­ta­mien­tos ubi­ca­dos jun­to al mar y en bos­ques tro­pi­ca­les, mon­ta­ñas, pun­tos crí­ti­cos de bio­di­ver­si­dad, tie­rras secas y desier­tos, el Medi­te­rrá­neo y las regio­nes pola­res. Otro de los nue­vos com­po­nen­tes es un atlas, en el que se pre­sen­ta­rán datos y con­clu­sio­nes sobre los impac­tos y ries­gos del cam­bio cli­má­ti­co obser­va­dos y pro­yec­ta­dos a nivel mun­dial y regio­nal, por lo que apor­ta­rá aún más infor­ma­ción para las ins­tan­cias deci­so­rias.
El Resu­men para res­pon­sa­bles de polí­ti­cas, que for­ma par­te de la con­tri­bu­ción del Gru­po de Tra­ba­jo II al IE6, así como otros mate­ria­les e infor­ma­ción pue­den con­sul­tar­se en https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/.
Nota: La publi­ca­ción del infor­me, pre­vis­ta ini­cial­men­te para sep­tiem­bre de 2021, se retra­só varios meses debi­do a la pan­de­mia de COVID-19, ya que las labo­res de la comu­ni­dad cien­tí­fi­ca, inclui­do el IPCC, pasa­ron a rea­li­zar­se en línea. Es la segun­da vez que el IPCC cele­bra una reu­nión de apro­ba­ción en for­ma­to vir­tual para uno de sus informes.

El Gru­po de Tra­ba­jo II del IE6 en cifras

270 auto­res de 67 países

  • 47 auto­res coordinadores
  • 184 auto­res principales
  • 39 edi­to­res revi­so­res
    más
  • 675 auto­res contribuyentes

Más de 34 000 refe­ren­cias cita­das
Un total de 62 418 obser­va­cio­nes for­mu­la­das por los gobier­nos y los exper­tos
(Pri­mer ante­pro­yec­to: 16 348; segun­do ante­pro­yec­to: 40 293; dis­tri­bu­ción final a los gobier­nos: 5 777)
Para obte­ner más infor­ma­ción sobre el Sex­to Infor­me de Eva­lua­ción, haga clic aquí.
Recur­sos adi­cio­na­les para los medios de comu­ni­ca­ción
Habrá acti­vos dis­po­ni­bles en el sitio web de los mate­ria­les esen­cia­les para los medios cuan­do se levan­te la prohi­bi­ción de divul­gar­los.
La gra­ba­ción de la con­fe­ren­cia de pren­sa, la reco­pi­la­ción de citas de los auto­res del Gru­po de Tra­ba­jo II, el enla­ce a las dis­po­si­ti­vas de la pre­sen­ta­ción, las tomas secun­da­rias de la sesión de apro­ba­ción, el enla­ce para poner en mar­cha el table­ro de Tre­llo, inclui­dos el comu­ni­ca­do de pren­sa y el trái­ler del video en los idio­mas de las Nacio­nes Uni­das, y un paque­te para los medios socia­les.
El sitio web inclu­ye mate­ria­les de difu­sión, por ejem­plo, videos sobre el IPCC y gra­ba­cio­nes de video de las acti­vi­da­des de difu­sión rea­li­za­das como semi­na­rios web o even­tos trans­mi­ti­dos en direc­to.
La mayo­ría de los videos publi­ca­dos por el IPCC pue­den encon­trar­se en nues­tro canal de You­Tu­be.
Sobre el IPCC
El Gru­po Inter­gu­ber­na­men­tal de Exper­tos sobre el Cam­bio Cli­má­ti­co (IPCC) es el órgano de las Nacio­nes Uni­das encar­ga­do de eva­luar los cono­ci­mien­tos cien­tí­fi­cos rela­ti­vos al cam­bio cli­má­ti­co. Fue esta­ble­ci­do en 1988 por el Pro­gra­ma de las Nacio­nes Uni­das para el Medio Ambien­te (PNUMA) y la Orga­ni­za­ción Meteo­ro­ló­gi­ca Mun­dial (OMM) a fin de que faci­li­ta­se a los diri­gen­tes polí­ti­cos eva­lua­cio­nes cien­tí­fi­cas perió­di­cas del cam­bio cli­má­ti­co, sus impli­ca­cio­nes y ries­gos, y pro­pu­sie­se estra­te­gias de adap­ta­ción y miti­ga­ción. Ese mis­mo año la Asam­blea Gene­ral de las Nacio­nes Uni­das res­pal­dó la medi­da adop­ta­da por la OMM y el PNUMA de esta­ble­cer con­jun­ta­men­te el IPCC. Tie­ne 195 Esta­dos Miem­bros.
Miles de per­so­nas de todo el mun­do con­tri­bu­yen a la labor del IPCC. En el caso de los infor­mes de eva­lua­ción, los cien­tí­fi­cos del IPCC ofre­cen volun­ta­ria­men­te su tiem­po para eva­luar los miles de artícu­los cien­tí­fi­cos que se publi­can cada año, con el fin de ela­bo­rar un resu­men exhaus­ti­vo de lo que se sabe sobre los fac­to­res que impul­san el cam­bio cli­má­ti­co, sus impac­tos y futu­ros ries­gos, y sobre la for­ma de redu­cir dichos ries­gos median­te la adap­ta­ción y la miti­ga­ción.
El IPCC com­pren­de tres gru­pos de tra­ba­jo, a saber: el Gru­po de Tra­ba­jo I, que se encar­ga de las bases físi­cas del cam­bio cli­má­ti­co; el Gru­po de Tra­ba­jo II, que se encar­ga de los impac­tos, la adap­ta­ción y la vul­ne­ra­bi­li­dad; y el Gru­po de Tra­ba­jo III, que se encar­ga de la miti­ga­ción del cam­bio cli­má­ti­co. Tam­bién tie­ne un Gru­po Espe­cial para los Inven­ta­rios Nacio­na­les de Gases de Efec­to Inver­na­de­ro, que ela­bo­ra meto­do­lo­gías para medir las emi­sio­nes y remo­cio­nes. En el seno del IPCC, el Gru­po Espe­cial sobre Datos en Apo­yo de las Eva­lua­cio­nes del Cam­bio Cli­má­ti­co brin­da orien­ta­ción al Cen­tro de Dis­tri­bu­ción de Datos en cuan­to a con­ser­va­ción, tra­za­bi­li­dad, esta­bi­li­dad, dis­po­ni­bi­li­dad y trans­pa­ren­cia de los datos y esce­na­rios rela­cio­na­dos con los infor­mes del IPCC.
Las eva­lua­cio­nes del IPCC brin­dan a los gobier­nos, en todos los nive­les, infor­ma­ción cien­tí­fi­ca que pue­den uti­li­zar para ela­bo­rar sus polí­ti­cas cli­má­ti­cas. Tam­bién cons­ti­tu­yen una con­tri­bu­ción fun­da­men­tal en las nego­cia­cio­nes inter­na­cio­na­les diri­gi­das a afron­tar el cam­bio cli­má­ti­co. Los infor­mes del IPCC se ela­bo­ran y se revi­san en diver­sas fases, garan­ti­zan­do así la obje­ti­vi­dad y la trans­pa­ren­cia. Los infor­mes de eva­lua­ción del IPCC cons­tan de las con­tri­bu­cio­nes de los tres gru­pos de tra­ba­jo y de un infor­me de sín­te­sis. El infor­me de sín­te­sis inte­gra las con­clu­sio­nes de los infor­mes de los tres gru­pos de tra­ba­jo, así como de todo infor­me espe­cial ela­bo­ra­do duran­te ese ciclo de eva­lua­ción.
Sobre el sex­to ciclo de eva­lua­ción
El IPCC, en su 41ª reu­nión, cele­bra­da en febre­ro de 2015, deci­dió que ela­bo­ra­ría el Sex­to Infor­me de Eva­lua­ción (IE6). En su 42ª reu­nión, cele­bra­da en octu­bre de 2015, eli­gió una nue­va Mesa que super­vi­sa­ría la labor sobre ese infor­me y los infor­mes espe­cia­les que se pro­du­je­ran duran­te el ciclo de eva­lua­ción.
Calen­ta­mien­to glo­bal de 1,5 °C: En octu­bre de 2018 se publi­có un infor­me espe­cial del IPCC sobre los impac­tos del calen­ta­mien­to glo­bal de 1,5 °C con res­pec­to a los nive­les pre­in­dus­tria­les y las tra­yec­to­rias corres­pon­dien­tes que debe­rían seguir las emi­sio­nes mun­dia­les de gases de efec­to inver­na­de­ro, en el con­tex­to del refor­za­mien­to de la res­pues­ta mun­dial a la ame­na­za del cam­bio cli­má­ti­co, el desa­rro­llo sos­te­ni­ble y los esfuer­zos por erra­di­car la pobre­za.
El cam­bio cli­má­ti­co y la tie­rra: En agos­to de 2019 se publi­có un infor­me espe­cial del IPCC sobre el cam­bio cli­má­ti­co, la deser­ti­fi­ca­ción, la degra­da­ción de las tie­rras, la ges­tión sos­te­ni­ble de las tie­rras, la segu­ri­dad ali­men­ta­ria y los flu­jos de gases de efec­to inver­na­de­ro en los eco­sis­te­mas terres­tres y, en sep­tiem­bre de 2019, se publi­có el Infor­me espe­cial sobre el océano y la crios­fe­ra en un cli­ma cam­bian­te.
En mayo de 2019, el IPCC publi­có el Per­fec­cio­na­mien­to de 2019 de las Direc­tri­ces del IPCC para los inven­ta­rios nacio­na­les de gases de efec­to inver­na­de­ro de 2006, una actua­li­za­ción de la meto­do­lo­gía uti­li­za­da por los gobier­nos para esti­mar sus emi­sio­nes y remo­cio­nes de gases de efec­to inver­na­de­ro.
En agos­to de 2021, el IPCC publi­có la con­tri­bu­ción del Gru­po de Tra­ba­jo I al IE6 titu­la­do Cam­bio cli­má­ti­co 2021: Bases físi­cas.
La con­tri­bu­ción del Gru­po de Tra­ba­jo III al IE6 está pro­gra­ma­da para prin­ci­pios de abril de 2022.
El infor­me de sín­te­sis del IE6 se fina­li­za­rá en el segun­do semes­tre de 2022.
Para más infor­ma­ción, sír­va­se con­sul­tar https://www.ipcc.ch/

Foto de Mar­kus Spis­ke en Pexels